Tuesday, June 19, 2007

Sin perdón

Se puso el pasamontañas y giró la esquina.
Paso firme y decidido, no tenía problemas en ir empujando a toda la gente con la que se cruzaba por la calle. Sacó la pistola y le quitó el cargador, lo cogió en la mano y lo guardó, cambiánolo por uno lleno.
Siempre igual, siempre el mismo trabajo, una llamada a cualquier hora del día o de la noche. Es ella. Un nombre, una cara, un recuerdo, y un trabajo sucio.
Claro que ella también tiene sus trabajillos, pero estaba claro quién se llevaba la mayor parte. Por lo menos estos clientes eran los más agradecidos y los que menos problemas daban.
El cargador hizo el agradable clack habitual. Nada diferente, siempre la misma rutina. Le gustarían unas vacaciones, pero estaba en ese tipo de negocios en los que las vacaciones no estaban permitidas. Uno no sabe lo que se puede encontrar si vuelve, si es que vuelve, claro.
Visualizó a la víctima: estaba rodeada de un grupo de personas, que la observaban.
Blanco fácil.
Quitó el seguro y metió la primera bala en la recámara, mientras avanzaba con el mismo paso. Un pie primero, otro después, con un ritmo perfecto, sin apresurarse al acercarse al anciano tendido en el suelo, que de repente se giró y vió venir su final.
Su cara de horror no cambió nada. Los lloros, lamentos y la agonía interior tampoco. Mientras se alejaba dejando tras de sí un cadáver y una sirena sonando de fondo, mientras enfundaba el arma, sólo una cosa le quedaba clara: la Edad no perdona.

Monday, June 18, 2007

Retornos, Jedis, Libros y juegos

Pues sí, he vuelto. He tardado, pero a lo mejor hasta duro y todo esta vez.
En vez de contar mi vida todo este tiempo contaré que ayer acabé de leer una trilogía: Aquasilva. Hacía tiempo que había leído el primer volumen: empezaba más bien lioso, pero acababa bastante bien, así que decidí lanzarme a comprarme la segunda y tercera parte.
Craso error.
En general la historia de fondo no es una mala historia pero necesita de un lavado de cara profunda, un escritor con las ideas más claras, y un traductor que no se parezca al de cualquier página web de segunda. En sí, la trama me recuerda ligeramente a la de La espada de Joram, con la excepción de que ahí tenías un protagonista anticarismático, compensado por un segundón que inspiraba cariño y un personaje accesorio como Simkin, que se comía el carisma del resto de protagonistas de la historia.
En esta historia los protagonistas son una serie de veletas, niños malcriados que cada 200 páginas cambian radicalmente de opinión y matan y luchan sacrificando su vida por algo que al cabo de una conversación de 5 minutos con un desconocido se plantean si vale la pena para cambiar de chaqueta y convencerse de lo contrario.
Las mejores partes son el final del primer y el tercer libro, pero justo cuando la historia podría recobrar algo de sentido y luchar se acaban, para embrollarla aún más al final del primer volumen, y para finiquitarla en un punto sin ningún tipo de sentido en el tercero, el cual podría ser perfectamente el punto de partida del segundo o tercer libro.
Para más INRI, la escritura es densa, y te relata detalles y personajes cuatro veces por en medio de la acción. Tiene algún destello, pero la mayor parte del tiempo uno anda perdido entre los cambios de opinión de los protagonistas y las descripciones y relatos de acción caóticos incrustados sin ton ni son a lo largo del relato.
Nota: 4,5/10
Pero no todo es amargo en esta vida, me pasé el Castlevania: Aria of Sorrow.
Nuevamente recurren al truco (que empieza a volverse viejo) de usar la historia de alguien externo a los Belmont como prota, pero con alguien de la familia metido en el ajo. A pesar de todo, el guión es relativamente bueno. Lástima que uno no vea la parte intensa hasta falta de 10% de castillo, y que alguien sin haber jugado otros Castlevania se perdería la mitad de la historia. Lo que sí empiezo a notar es que los mismos sprites juego tras juego cansan (y me huelo que los reutilizan en los dos de la DS que aún tengo que jugar). El Castlevania portátil necesita un lavado de cara rápido si no quiere caer en la monotonía. A pesar de todo, un gran juego que aporta bastante diversión, aunque demasiado corto y fácil, tal vez.
Nota: 7/10 (si durara más, le pondría un 8)